Historia y arte
La iglesia de la Anunciación de Nuestra Señora en Almonacid de la Sierra, municipio de la comarca de Valdejalón, es un destacado ejemplo del patrimonio arquitectónico y artístico de la región.
La iglesia de la Anunciación de Nuestra Señora en Almonacid de la Sierra fue construida en el último tercio del siglo XVII e inaugurada en 1703. Originalmente, constaba de una sola nave, pero en el siglo XVIII se ampliaron las capillas laterales y los tramos hacia los pies de la nave central, adaptándose a las necesidades crecientes de la comunidad.
Historia
La construcción de este templo se remonta al último tercio del siglo XVII, con su inauguración en 1703. Inicialmente, la iglesia constaba de una sola nave, pero a lo largo del siglo XVIII se llevaron a cabo ampliaciones significativas. Estas reformas incluyeron la adición de capillas laterales y la extensión de la nave central hacia los pies, lo que sugiere una adaptación a las crecientes necesidades litúrgicas y demográficas de la comunidad. La estructura actual, con su planta de cruz latina y tres naves, es resultado de estas transformaciones arquitectónicas.
Arte y Patrimonio
El interior del templo alberga una rica colección de arte sacro. Destaca el retablo mayor, dedicado a la Anunciación, que data de 1703. Este retablo presenta influencias esotéricas y elementos de numerología en su diseño. Además, se conservan otros retablos de interés, como el de la Sangre de Cristo, fechado en 1713, y dos retablos del siglo XVI que originalmente formaban parte de la capilla privada del castillo, dedicados a San Ramón Nonato y San Antón Abad. Una pieza notable es la pila bautismal del siglo XVII, tallada en piedra de Ricla, que refleja la maestría artesanal de la época.
El órgano de la iglesia, construido en 1733, ha sido objeto de una cuidadosa restauración, devolviéndole su esplendor original y permitiendo su uso en ceremonias y conciertos. Este instrumento es testimonio de la tradición musical y cultural de la localidad.
La torre campanario, adosada al lado de la epístola, es una estructura sencilla con elementos ornamentales de ladrillo, rematada por una estructura metálica a modo de chapitel. El cimborrio octogonal del crucero, iluminado por vanos rectangulares, añade majestuosidad al conjunto arquitectónico.
La Iglesia de la Anunciación de Nuestra Señora no solo sirve como lugar de culto, sino que también se erige como un símbolo del legado histórico y cultural de Almonacid de la Sierra, reflejando la devoción y el compromiso de su comunidad a lo largo de los siglos.
Este templo de grandes dimensiones presenta una planta de cruz latina con tres naves, destacando una cúpula en el crucero y una torre rematada con un chapitel metálico. En su interior, alberga valiosas obras de arte, como el retablo mayor dedicado a la Anunciación (1703), el retablo de la Sangre de Cristo (1713) y dos retablos del siglo XVI procedentes de la capilla del castillo, dedicados a San Ramón Nonato y San Antón Abad. Además, posee una pila bautismal del siglo XVII tallada en piedra de Ricla y un órgano de 1733 recientemente restaurado. La iglesia refleja la evolución arquitectónica y artística de la localidad, siendo testimonio del fervor religioso y cultural de sus habitantes a lo largo de los siglos.
Ermita de Nuestra Señora de la Fuente
Junto a la iglesia parroquial, otro de los templos más importantes de Muel es la Ermita de Nuestra Señora de la Fuente, una construcción de gran valor histórico y artístico situada a las afueras del casco urbano, junto al cauce del río Huerva.
Historia de la Ermita
La ermita tiene su origen en una construcción anterior, posiblemente medieval, aunque el edificio actual se levantó entre los siglos XVI y XVII. Su ubicación junto a una fuente ha hecho que esta construcción esté íntimamente ligada a las tradiciones locales y a la devoción popular.
A lo largo de su historia, la ermita ha sido un lugar de peregrinación y culto mariano, donde los vecinos de Muel han celebrado festividades en honor a la Virgen. Además, ha desempeñado un papel clave en la identidad de la localidad, convirtiéndose en un punto de referencia espiritual para los habitantes.
Arte y Patrimonio de la Ermita
La Ermita de Nuestra Señora de la Fuente es un templo de estilo renacentista con elementos barrocos añadidos en reformas posteriores. Destaca por su planta rectangular con una sola nave cubierta por una bóveda de lunetos.
Uno de sus mayores tesoros es el conjunto de azulejos mudéjares y renacentistas que decoran el interior, realizados en la Real Fábrica de Cerámica de Muel. Estos azulejos, de vivos colores y complejos motivos geométricos, reflejan la tradición alfarera de la localidad y constituyen una de las colecciones de cerámica más destacadas de Aragón.
El altar mayor está presidido por una imagen de la Virgen de la Fuente, advocación muy venerada en la zona. Durante las festividades en su honor, los vecinos realizan procesiones y actos religiosos en este lugar, reforzando su importancia dentro del calendario litúrgico local.
La Iglesia de San Cristóbal y la Ermita de Nuestra Señora de la Fuente son dos joyas del patrimonio religioso de Muel, cada una con su propia historia y singularidad arquitectónica. Mientras que la iglesia representa la evolución del arte mudéjar al barroco, la ermita conserva la tradición devocional y la riqueza cerámica de la zona. Ambos templos continúan siendo espacios de culto y referencia para la comunidad, testigos de la fe y la cultura de Muel a lo largo de los siglos.
Miembros de nuestra iglesia
